ver sin ojos...

vía creativlog...

DANIEL SOLANA ((Double You))

24 de abril de 2007.- Lo que digo no creo que tenga ningún fundamento científico, pero estoy plenamente convencido de que es así: la música tiene un claro componente visual. La oímos, sí, pero activa en nosotros imágenes que percibimos en nuestra mente sin necesidad de contemplarlos. Esas imágenes que "escuchamos" se mezclan con las que ven nuestros ojos, construyendo de este modo complejos elementos de naturaleza visual en nuestra mente.

Me gustaría empezar mi colaboración en este blog haciendo referencia a tres piezas de comunicación que pueden encontrarse en Internet y que a partir de un planteamiento gráfico pretendidamente simple, construyen, gracias a la música, imágenes extraordinarias.

La primera es un trabajo de Elmiku que Nacho Rapallo de SCPF colgó en YouTube hace unas semanas. [VEA EL VÍDEO] Cuando la vi me dejó hipnotizado. Creo que es el primer trabajo que hizo Elmiku en flash y es una pieza realmente deliciosa, una historia mínima que se transforma en gigantesca, al menos en mi mente. No todo lo que veo en esa pieza lo veo con mis ojos. Que el autor haya estado involucrado tanto en la creación de la imagen como en la música le ha permitido combinar convenientemente esa fusión.

Similar hipnotismo me produce el videoclip Young Folks, de Peter, Bjorn & John. También parte de una propuesta gráficamente simple, íntima, naïf, una animación sin pretensiones, y un argumento absolutamente trivial. Eso, que podría ser un buen motivo para aburrirnos, consigue lo contrario, fascinarnos.

Es como si la música creara profundidad visual en una región fronteriza de nuestra consciencia en la que habitualmente no llega la comunicación.

La tercera de las piezas es el videoclip interactivo Princess, [VEA EL VÍDEO] realizado por la productora Agens para el grupo noruego Rektor. El videoclip está basado en la estética retro de los videojuegos del Commodore 64 e invita al usuario a participar como protagonista en una historia interactiva.

Nada en el argumento es nuevo, todo lo contrario. Ni puede decirse que la dirección de arte tenga un valor especial, ya que reproduce fielmente el universo gráfico de los viejos videojuegos. Sin embargo con ese ejercicio de renuncia Agens ha conseguido un experiencia muy enriquecedora, de íntima complicidad. Princess compatibiliza perfectamente lo que tú haces con el desarrollo de una historia que sucede sin detenerse a través de la música.

Tu integración como protagonista del videoclip sucede en armonía, sin que la interacción rompa o interrumpa el ritmo de la narración. No es publicidad pero, como dice Agens, ¿para qué hacer publicidad pudiendo plantear un involucrador advergame?