los spammer van al infierno...

vía microsiervos...

«Ya sé que voy a ir al infierno» es el titular de una genial entrevista de ComputerWorld Australia donde un spammer «retirado» (no en el sentido bladerunneriano, sino en el económico) cuenta algunas de sus tácticas y cómo es la vida cotidiana de los que envían correo basura desde el lado oscuro. Estos son algunos de los mejores momentos de la entrevista, merece la pena leerla completa: Former spammer: «I know I’m going to hell»:

Ed es un spammer retirado que hizo una fortuna considerable enviando correos promocionales de píldoras, porno y casinos. En su mejor momento ganaba entre 10.000 y 15.000 dólares a la semana (…) Comenzó con su negocio cuando le expulsaron del colegio a los 17, hasta que se retiró a los 22. «Sí, ya sé que voy a ir al infierno. Pero no soy mal tío, de verdad. Soy básicamente todo lo que la gente odia de Internet.»

Entre sus técnicas estaban enviar correo basura a ludópatas en recuperación incitándoles a visitar webs de juegos y casinos. Utilizó direcciones de gente que sabía que compraban medicamentos contra la ansiedad o antidepresivos y les enviaba correo basura farmaceútico (…) Se pasaba diez horas al día, siete días a la semana estudiando cómo enviar mejor spam y superar los filtros de seguridad. «Cuanto mejor era enviando correo basura, más dinero ganaba.» (…)

Si alguien que recibía los mensajes compraba algo, Ed recibía un porcentaje. En productos farmacéuticos, alrededor del 50 por ciento. El ratio de respuestas solía ser sólo del uno por ciento. (…) En su último año dijo haber ganado 480.000 dólares. Racionalizaba sus acciones pensando que spammear no es lo mismo que robar a la gente. También descubrió que muchos de los que compraban productos médicos eran adictos a las drogas, y que los productos solían ser falsos, imitaciones, versiones adulteradas de los originales. La Viagra estaba «cortada» con anfetaminas, otras «pídoras mágicas» estaban fabricadas en laboratorios de China, India y Fiji (…) «Dentro de diez años todavía estaremos recibiendo spam.»

La criaturita ahora ha escrito un libro contando su historia y cómo son las técnicas para spammear mejor: Inside the Spam Cartel: Trade Secrets from the Dark Side, ya disponible en Amazon.


y de dónde viene la palabra spam????
vía wiki...

El origen de la palabra spam tiene raíces estadounidenses con unas curiosas derivaciones socio-culturales:

La empresa chacinera (charcutera) estadounidense Hormel Foods lanzó en 1937 una carne en lata originalmente llamada Hormel's Spiced Ham. El gran éxito del invento lo convirtió con el tiempo en una marca genérica, tan conocida que hasta el mismo fabricante le recortó el nombre, dejándolo con solo cuatro letras: Spam. El Spam alimentó a los soldados soviéticos y británicos en la Segunda Guerra Mundial, y desde 1957 fue comercializado en todo el mundo. En los años 60 se hizo aun más popular gracias a su innovadora anilla de apertura automática, que ahorraba al consumidor el uso del abrelatas.

Fue entonces cuando los Monty Python empezaron a hacer burla de la carne en lata. Su divertidísima costumbre de gritar la palabra spam en diversos tonos y volúmenes se trasladó metafóricamente al correo electrónico no solicitado, que perturba la comunicación normal en internet.

En un famoso sketch de 1970 (Flying Circus) los comediantes británicos representaban a un grupo de hambrientos vikingos atendidos por solícitas camareras que les ofrecían "huevo y panceta; huevo, salchichas y panceta; huevo y spam; huevo, panceta, salchichas y spam; spam, panceta, salchichas y spam; spam, huevo, spam, spam, panceta y spam; salchichas, spam, spam, panceta, spam, tomate y spam, ...". La escena acababa con los vikingos cantando a coro "Spam, spam, spam, spam. ¡Rico spam! ¡Maravilloso spam! Spam, spa-a-a-a-a-am, spa-a-a-a-a-a-am, spam. ¡Rico spam! ¡Rico spam! ¡Rico spam! ¡Rico spam! ¡Rico spam! Spam, spam, spam, spam".

Como la canción, el spam es una repetición sin fin de texto de muy poco valor o ninguno, que aplicado a los mensajes electrónicos, se refiere a los mensajes enviados de forma masiva y dirigidos a personas que, en principio, no desean recibirlos.

1 comentario:

jovialiste dijo...

Buen artículo.
No obstante, hay ciertas cosas que relata en el texto, que no dejan de intrigarme. Una es la ingenuidad casi europea del hombrecillo del Spam, y en general la de los que´coloca en el "bando de los malos", puesto que hay spams malos, y otros no tan malos, en todo caso publicidad abusiva y no mucho más. Pero vuelvo a los Malos que envían basura y podredumbre en el contenido y en las formas abusivas que utilizan, pero utilizan su tiempo libre en postgraduarse en tales métodos, etc, ....¿Yluego van por ventanilla a percibir cantidades fabulosas de dólares que honestamente les pagan otros similares en deshonestidades?
¿Es posible? ¿Y probable? Pareciera que no tanto, puesto que el mal, para realmente serlo, ha de ser consecuente consigo mismo, y en todo momento ha de proceder mal, como lo hace ver por ejemplo Goethe cuando en su FAUSTO hace actuar a Mefistofeles, o sea al Diablo, encarnación angélica del sumo bajo mal.