de jueves a domingo...

otra semana comienza en madrid, con sus más y sus menos...

jueves... después de un duro día de trabajo quedé con mi amiga de móstoles para ir a tomar algo... ella salía de clase y yo estaba aburrido, y nada... poco más que un par de cañas en un bar de mi barrio... después vino la historia de verdad... al fin, y como ya anuncié, desvirgué la noche musical madrileña... cogí el metro dirección moncloa, y no sin problemas, me planté en la puerta de galileo galilei... hacía años que quería visitar esa sala, mítica entre las históricas, escenario que han pisado tantos musicos y cantautores como ninguna en madrid... fui a ver a carlos chaouen, al que ya había visto un par de veces en barcelona... la sala me gustó muchó, pero más grande era la emoción... esos neones de fondo marcando ese nombre de filósofo griego... el garito era grande, de zonas escalonadas, muchas mesas,... la gente un poco pija, pero bueno, un poco de todo... encontré mi sitio, me apoyé contra una barandilla y me tragué todo un concierto de casí dos horas y media... más que satisfecho...

viernes... nuevamente día normal de curro... me llama una compañera de la oficina de bcn que anda por madrid de reunión en reunión, como con ella... a media tarde vuelvo a verme con la chica de móstoles y me lleva a un bar en la zona de campamento... el bar tiene música chunga y alta, canciones como la versión makineta de titanic, chunguis jóvenes, pero algo impresionante... una especie de bongs de cerveza, con propio dispensador... te pides la birra por metros, o medios metros... suerte ke le cerveza de aquí es suave, porque si no hubiera salido dando palmas... de allí al aeropuerto, chúpate casi hora y media de metro, recojo a una amiga y nos vamos a tomar algo, a malasaña, vuelvo a darme cuenta de que mi barrio no me gusta, gente muy rara por la calle... mojitos, dunca dhu, la fuga, par de cañas y a dormir...

sábado... desayuno fuerte en bar de mierda y al centro, a dar una vuelta acompañado, por la zona donde tenía el hostal, nostalgia y alivio... de allí al km 0 a verme con más gente, todos publicitarios... subimos a un bar medio clandestino, en un 6º de un edificio normal, llamas, ascensor, picas, te abren,... buena charla, vistas de toda la ciudad... de allí a la latina... conozco a un tio potencial compañero de piso, mañana martes quedo con él para charlar... vamos a la latina, el barça pierde, me invitan a un par de canutos, olé... de allí al siroco, concierto de mon y landa... la sala tan cantada y donde comenzaron pereza... su logo, sus baldosas, su música, su ambiente rockero... gran concierto, yo un poco doblado por un día de cañear... música y más música, acaba el concierto... a otro bar, cañas y algo de comer... como me gusta la mojama... croquetas... a dormir...

domingo... descansar, ir al rastro, mi madre me llama recién llegada de la india... ropa, bolsos, segunda mano, un jersey de vespa para mi armario, vueltas y más vueltas... comer tostada de setas con queso azul, pimientos del padron... se acerca una despedida... siesta y me veo en nuevos ministerios despidiéndome... me come la melancolía, vuelvo a estar solo en madrid... doy una vuelta y ni me atrevo a ir al aeropuerto, el tren de vuelta nunca hubiera llegado... me pierdo solo por madrid... es domingo y hace frío... pero comienza una nueva semana...

de ver, quedar, buscar piso, trabajar, concierto de lucas masciano, más visitas, más historias, más sobre mi, más en madrid...

1 comentario:

María Comella dijo...

que bien escrito, joder.
Y cunata envidia me das...