21 gramos...

entrevista muy interesante a carlos goñi en popes80...

Acabas de publicar 21 gramos, un disco que llega dos años después de tu último disco en directo, el Básico 3, y cuatro años después de tu último trabajo de estudio, Mestizo. Había muchas ganas de escuchar temas nuevos de Revólver, ¿a ti como autor, te pasaba lo mismo? ¿Te apetecía decir muchas cosas?
En un principio no (risas). Tardé tiempo en que se me disparase algo por dentro, que me provocara la necesidad de volver a escribir algo, algo que contar. Cuando llevas muchos años, los discos te atacan a ti más que tú a ellos.
Entonces, en estos cuatro años no te han abordado los temas, sino que te has concentrado en un periodo de composición, ¿no?
Yo intento trabajar a diario, durante todo el año estás volcando en un par de cajas distintas músicas, letras, apuntes... Llega un momento en el que sientes la necesidad de volcar todo eso encima de la mesa y ver lo que hay: trozos de canciones, canciones enteras, melodías... Lo vas limpiando, la mayoría de las cosas va a parar a la basura.

Los desechos de Revólver...
Decía Leonard Cohen que primero hay que escribir todo lo que no vale para luego quedarte con lo que merece la pena. Y todo lo que no vale suele ser mucho.

El título, 21 gramos, es el mismo que lleva una película de Alejandro González Iñárritu. En esa película, el alma pesa 21 gramos. Ese concepto, el de alma, está presente en muchos momentos del disco. ¿Es una manera de llamar alma a este álbum?
Cuando el álbum estaba terminado me di cuenta de que no había ni una sola historia con personajes, con cara, como sí es habitual en mis discos anteriores. Quería buscar un título que hablase de dentro sin nombrar la palabra alma. Tenía un montón de frases inconexas: cuánto pesa un beso, cómo de alto es un abrazo, cosas que no se pueden medir ni pesar. Al meterme en internet, y buscar algo que tuviera que ver con alma, yo no sabía que 21 gramos significaba el peso del alma. Luego ví que la película, 21 gramos, significaba eso, pero yo nunca pensé ponerle 21 gramos por la película, sino por el alma.
En este caso no es un homenaje.
Eso es. Sin embargo, sí hay un tema, Carreteras secundarias, que lleva el título de un fantástico libro de Ignacio Martínez de Pisón, y le incluyo en los agradecimientos del disco.
He leído que Lugares comunes, de Federico Luppi, te sirvió de inspiración para este disco.
En realidad no es inspiración. Estaba viendo la película, el inicio, cuando él da una clase soberbia a sus alumnos en la universidad, y acabo sacando la enseñanza, como más o menos dice, que el conocimiento produce tristeza. Eso me descolocó, me pareció impresionante. Vi la película noventa veces. Esa idea, esa escena, me hizo que todo se pusiera en funcionamiento en la cabeza y me pusiera a escribir todo el álbum. De ahí frases como la del tema Y pasa el tiempo “cuando al fin ya sé como funciona el juego, se me acaban las monedas...”. El tiempo es lo único que no va y viene, cada minuto que pasa va y punto, toma una sola dirección. Hay que tomar un poco de conciencia, por lo menos para no desperdiciarlo.

La primera canción de este disco, Tiempo pequeño, suena fuerte, con mucha presencia. Llena toda la habitación.
Suena muy grande la canción, curiosamente no tiene estribillo. Es la primera vez en mi vida que he elegido un single, en toda la carrera de Revólver, jamás he elegido un single en ningún disco. En este quise hacerlo porque me parece el álbum menos continuista de todos los que he hecho, y me parecía buena cosa que el primer single rompiera un poco con lo que se podía presuponer que iba a hacer en este álbum. Seguramente no es la canción más comercial del álbum, pero seguro que de entrada, antes de cantar, no sabes que es Revólver. Es distinto, y eso está bien.
La primera vez que la escuché, pensé en que era una buena canción para una banda sonora.
Gracias por el piropo, es lo mismo que me dijo el director del video. Y dijo que así la iba a tratar.

También te inspiras en las letras de otros, cuando escribes. Por ejemplo, hay un tema, Clarisa, que toma el nombre del cuento de Isabel Allende. ¿Cómo surgió?
Sí, aunque es una referencia, no tiene que ver con el cuento. Clarisa era una mujer tan buena que al morir le salieron alas y se fue al cielo. En la canción dice que a mí no me saldrán alas como a Clarisa, no soy tan bueno, es un poco la lectura que tiene. Indudablemente, como les digo a mis hijos, todo está en los libros, hay que leer, para tener más información sobre las cosas. No debe provocarnos rubor hacerlo, si alguien lee en el mundo son los escritores, son grandes consumidores de libros, como tiene que ser.

Los artistas bebéis de todo.
Efectivamente. Yo creo que empecé a ser mejor músico el día que provoqué que la música no fuera lo más importante en mi vida. Lo primero que genera es que todo lo que vas bebiendo de la vida lo acabas volcando en el saco de la música, y eso hace que se enriquezca. Si te dedicas exclusivamente a llenar tu vida con música nada más, te puede dar de sí para tres, cuatro álbumes, no para toda una vida. Se agota en sí mismo.

os dejo el videoclip de tiempo pequeño, single de lanzamiento:

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