lo que en el muelle me dejé...

las historias en si, tal y como se viven, son lineales en tiempo y espacio... algo ocurre en un momento dado en un sitio en particular, por algo en especial o justo después de un hecho totalmente ajeno a lo ocurrido... este es el hilo de los sucesos, pero con el tiempo, no demasiado, se mezclan y agitan, se baten y remenan entrando a formar parte del conjunto de recuerdos no tan ubicados en el tiempo y no siempre cronológicamente recordados con exactitud... y yo que soy especialmente pez te podría decir que hace una semana alguien me explico algo cuando en verdad lo has hecho tú hace no más de 2 horas... y en esta marejada mediterránea de recuerdos se encuentran los últimos 18 días en mi isla, la que nunca me falla, la bahía y la tramontana que tan evidentes son en mi, y por ello en mis palabras, letras, acciones y canciones...

y da igual día u hora, pero recuerdo levantarme pasado medio día, cansado pero con ganas de sol, saborear un cafe mirando como niños rompen la perfecta alfombra de agua que tengo frente a mi terraza, y quieren jugar y yo estoy cansado y sólo pienso en mi café,... no necesito hablar, ni yo ni quienes me acompañan en estos despertares tardíos... y el reloj pasa mientras ojeo diarios, sucesos y comienzo a pensar en arena justo en el momento en el que suena el teléfono, preparo un bocadillo, saco mi pareo y mi mochila y me dirijo a la barca en el momento en que el capitán decide desamarrarse de su lecho... tabaco, un vinito, cabos al agua y salimos de la bocana,... travesías tranquilas, a veces con mar de fondo, otras con sol que pica, saliendo a la babor o estribor, o simplemente sin salir...

fondeamos, ponemos la música, juntamos barcas con conocidos,hablamos, bebemos, fumamos, el agua, la sal, aceitunas rellenas y melocotones que hidratan... chapucenes en la pudenta o turqueta, en la cabra salada y son parc, así pasamos las horas tumbados al sol hasta que este se vuelve timido y rojizo para de pronto esconderse, recogemos ancla...

siempre me ha fascinado surcar la bahía de fornells al atardecer, cuando el sol se pierde por el horizonte y se vuelve anaranjado, cuando nadie habla y todos bailamos con las olas, el viento nos peina y nos vista la sal... me encanta la sensación de tener la piel en su punto de sal...

y volvemos al pueblo, quizás tanteamos una caña a medio camino de casa o una pizza en la maruja, cenamos y nos vemos en el pueblo, nuevamente es de noche... y en sa taula o sa barca cae como cada año una pomada que me recuerda que sólo tolero el gin en las baleares... y pensamos si quedarnos o cruzar la isla, si toca muelle, mahón o ciutadella, cualquier opción me vale... días de muelle y guitarra, botellones en un parking cerca de la rampa de mahón o de bailar en el esfera... otros días son más originales y cae una barbacoa, o una visita a las covas, o un festival retro en la mola con el esperitu hippie de la flower power... todas son grandes noches, de conocer gente nueva y encontrar gente de siempre, de escuchar música o tocarla tú,... o único que tienen en común todas ellas es que acaban poco antes de que empiece un nuevo día en que me volveré a levantar a mediodía, tomaré mi café, no querré jugar...

y como cada año me traigo grandes historias que en su momento explicaré con palabras o versos... también me traigo las lágrimas de san lorenzo y a mis amigos, al acento cerrado menorquín, al "no passis pena"...

y sin darme cuenta, vuelvo a mi edén de asfato pensando que aunque fueron muchos días, se me quedó corto, pero con la seguridad de que ese no será el último año que volveré a pisar mi isla, ver mi bahía, estar fornells...

3 comentarios:

Norma dijo...

Este año estuvimos a punto de volver... tengo grandes recuerdos de Ciutadella. Algún día, tendré una casita junto al mar en sa illa y una barca... lo tengo muy claro, aunque me vaya la vida en ello. ¿nos vemos para una birra?

Norma dijo...

jijijijiji me acabo de dar cuenta que la foto que sale cuando firmo es de cala en bosch. casualidades de la vida...

jax dijo...

y quien no sueña con poder pasar sus veranos en menorca... es algo que no se puede explicar y que espero que dure...

yo siempre he querido que mis cenizas se desperdigaran por la bahía de fornells... y así sera...

nos vemos en los bares
cuando quieras...