gritos que perturban mi calma...

soy feliz en mi nuevo piso en malasaña... tengo una vida tranquila en un barrio céntrico de madrid... pago mis impuestos, me gusta tomar un café leyendo la vanguardia los sábado, tomar cerveza en un buen concierto,... me considero una persona tranquila que difícilmente pierde los estribos...

este post me recuerda ligeramente al del mi vecino el bakala... cuando vivía en olite sufrí la pesadilla de compartir pared con un bakala de los peores, de los que escuchan música chumba a las 7 de la tarde o a las 10 de la mañana... recuerto la operación ben harper que nunca cumplí... al final cambió de piso y yo no me volví loco... prueba superada...

muchos sabréis que trabajo desde casa, con lo que esta es mi oficina, mi lugar de trabajo, mi hogar y el sitio donde paso el 70% de mi vida... duera del horario laboral aún puedo tolerar ruidos y cosas raras, pero trabjando me sacan de quicio...

ahora viene la historia... resulta que tengo una vecina que es, con mucho respeto, una puta vieja sorda que se pasa el día gritando... la verdad es que estoy empezando a cogerle un odio que a mi mismo me aterroriza... la odio a ella y a todos los que viven con ella: su marido y sus tres nietos...
empecemos por ellos y luego a por la chocha...

él parece un buen hombre, hace las veces de portero de esta finca (digo las veces porque cada puta mañana pican a mi timbre en plan "correo comercial"... joder, con la de pisos que hay cómo puede ser que cada día piquen un par de veces al mío... ahora ya ni cojo el interfono...)... es un hombre tranquilo un rato chapado a la antigua con el que sólo me comunico cuando me dice: acompaña la puerta al cerrar o cierra con llave por la noche... salvo eso sólo sé de él que a la mínima que puede coge la puerta para irse al bar y olvidarse de esa víbora arrugada con la que vive...

los niños son un chico y dos niñas... todos menores de 13 años... me apiado de ellos, sin saber que desgracia les debe habber pasado para vivir con sus abuelos... pero lo que no tolero es que lloren todo el día... y especialmente me saca de mis casillas que se ceran que las escaleras de este edificio, de las de madera de casa antigua, sea su patio particular... que se dedican a subirlas y bajando corriendo haciendo temblar las vigas...

finalmente llega mi satanas octogenaria... siento ser tan directo, ácido y ofensivo, pero en serio, ojala se quede afónica y no la vuelva a oír nunca más... la señora debe ser sorda ya que pega unos gritos que hasta con música oigo... cada día, cada puto día, a cualquier hora del día,... en la ducha, durmiendo, follando, trabajando, tocando la gutiarra, cenando... es como la peor banda sonora de mi vida... no se que le debe pasar para gritar tanto... grita para comunicarse, grita para enfadarse continuamente, grita para hablar con sus nietos, grita para enviar a la mierda a su marido, canta gritando... en serio... lo peor de todo es que la momia en cuestión, aunque estemos en diciembre de este gélido madrid, tiene siempre la ventana de su casa abierta... esa ventana da a un patio interior de vecinos que va directo a mi timpano... y a veces no hace falta ni eso, si los niños bajan las escalera, en vez de decirles algo tranquilamente en casa, espera a que estén en la planta baja para pegar un berrido por las escaleras... un día bajando hasta la ví pegando gritos a su marido, estando este al interfono que da a la calle...

hace poco en un momento de desesperación hasta escribí un nota para colgar en la portería que rezaba:

Querida vecina de los gritos diarios, Agradecería que se tomara la vida con más tranquilidad y dejará de deleitarnos con su estridente voz cada día. Atentamente, Un vecino

Afortunadamente no lo hice... no encontré celo para engancharlo...
bueno, supongo que ya me he descargado.. ahora no grita y está sonando tranquilamente un piano de una canción instrumental de seine...

saludos y lo siento por cualquier anciano que se pueda sentir ofendido...
en este post estaba despotricando de una vieja pelleja...