el mundo deportivo ha realizado un análisis a fondo de la plantilla que vale la pena dejarlo plasmado...
Tomó decisiones muy arriesgadas antes de ganarse la confianza de todos: la repesca de Eto'o, los JJ.OO. de Messi, la apuesta por Sergio Busquets, la insistencia en 
Henry, un duro código interno... Todas le han salido bien. Detallista, exigente en el trabajo diario y con una privilegiada visión del fútbol. Conecta con el jugador porque él lo sigue siendo. El Barça es una máquina en el campo y una familia fuera de él. Lo mejor: sabe que todavía no ha ganado nada.
El portero menos goleado de la Liga. Va a por su segundo Zamora. Se adaptó rápido al sistema de Pep, que le exige más atención fuera del área. Transmite confianza.
El defensa más caro en la historia del Barça ha resultado ser un chollo: su sociedad con Messi es impagable, su derroche físico impresiona y su calidad enamora.
Puyol partía de cero ante Guardiola, un técnico que admira a centrales más académicos, pero el carácter del capitán es insustituible. También ha brillado como lateral.
Una de las claves del buen ambiente en el vestuario por su buen humor, cuando entra en el campo se pone serio para demostrar que es el central del futuro.
Examinado con lupa por su bajo rendimiento en las dos últimas temporadas, el mexicano ha recuperado con Guardiola su mejor nivel y su jerarquía en la zaga.
Por su juventud y características le está costando adaptarse a un Barça tan exigente a nivel técnico y táctico, aunque tiene la mejor actitud para crecer como jugador.
Muy difícil de superar en defensa. Sube poco para no desnivelar al equipo, pues Alves tiene libertad en la otra banda. Físicamente más a gusto que con Rijkaard.
El que menos minutos ha jugado en la Liga. Cuando Abidal estuvo lesionado, Guardiola recicló a Puyol en la izquierda. Ni una mala cara y una certeza: cuando sale, cumple.
Un error ante el Mallorca jugando de central le costó una lluvia de críticas excesivas. Guardiola le defendió públicamente. En San Mamés cumplió como centrocampista.
Dudó al principio, no acababa de coger la idea del nuevo Barça y el Arsenal le rondaba. Pep habló con él y volvió la bestia que intimida y manda en la media.
La revelación. Tiene el sentido táctico de un veterano, calidad con el balón y la agresividad deportiva necesaria para triunfar. Y su margen de mejora es enorme.
Empezó desorientado "porque en el Barça corre el balón y en otros clubs corres tú". Cogió moral con sus goles ante Recre, Getafe y Villarreal. Muy completo, va a más.
El que más pases de gol da en la Liga (9). Con Pep juega más cerca del área, donde su clase le permite conectar con Messi, Eto'o y Henry. Arriesga más que nunca. Y se lo pasa mejor.
Ya preparaba las maletas cuando Guardiola le dijo que contaba con él. El islandés se puso las pilas para protagonizar algún partido notable e incluso ser titular en el clásico.
Brillante hasta que sufrió una lesión muscular que le tuvo dos meses de baja. Su magia ha vuelto, aunque ahora le toca competir con Henry en la izquierda del ataque.
Cuando fichó se destacó su polivalencia, pero sufre mucho como extremo derecho en un 4-3-3. Siempre ofrece detalles, pero le salen muy pocas cosas. Y le falta gol.
Tiene tantas ganas de demostrar su calidad que juega con más corazón que cabeza. Se desesperó por la derecha ante el Getafe, experimento que confirmó que es un '9'.
El más desequilibrante del mundo, espectáculo asegurado, cada día con más gol y además, por obra de Pep, aplicado en la presión al rival.
Pichichi. Segundo en la Bota de Oro. Quiere títulos. Nadie puede con él. Hasta Pep decidió quedarse con él cuando le vio trabajar en verano.
Iba a ser el '9', pero Eto'o se quedó. En la izquierda se limitaba a cumplir hasta que Pep habló con él tras una queja pública. Ahora sí parece un crack.
Le falta aprendizaje y ha vuelto al filial, pero hay que valorar el desparpajo en sus pocas apariciones. Tiene regate, arte en peligro de extinción.
Sólo tres jugadores de los 24 de la plantilla no han sido utilizados en la primera vuelta de la Liga: Milito, Pinto y Jorquera. El defensa recibirá el alta en febrero tras nueve meses de baja y los porteros, a la sombra de Valdés, se conforman con otras competiciones. Pinto juega la Copa y Jorquera, que salía de una lesión, disputó el último partido de la liguilla de Champions.
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3 comentarios:
Quiero y deseo que todo vaya como hasta ahora. Pero como no ganemos nada este año, la cara de tonto no nos la va a quitar nadie.
Soy de los que pienso que "fins que no está al sac i ben lligat"...
Força Barça! (Aquest any si?)
está claro que hay que reservar los petardos... pero tiene buena pinta, da gusto verlos jugar...
yo para este año quiero:
- que el espanyol se salve y estrene el campo en 1ª
- que el barça gane la liga
- que iniesta tome el sol
salud inalambric
Jajaja! estoy deacuerdo en los dos primeros. No soy antiespañolista. Lo único que quiero es que no gane al Barça.
Lo de Iniesta está dificil eh!
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