la dialéctica del videoclip...

En el concepto del videoclip, existe cierta incoherencia confusa, ese eterno debate entre lo creado y lo creado para… El videoclip, cómo otros nuevos formatos artísticos nacidos de la masa, la necesidad de seducir y la postmodernidad, juega entre dos tierras que muchas personas consideran aceite y agua: arte e industria.

Igual que el cartelismo y la música pop, el diseño gráfico o el web,… es un claro ejemplo del ser híbrido nacido por la expresión libre-artística y el producto. Los puntos de vista en verso a este debate son muy dispersos, depende mucho de los ojos con los que se mire: musical, marketinianos, audiovisual,… Rápidamente queda claro que es difícil saber dónde reside la calidad de un videoclip, podría ser por su capacidad promocional o por su innovación narrativa,… sinceramente podrían ser muchas las opciones para dar juicio, unos deciden escoger una y otros la segunda, cuando realmente lo ideal es abarcar todas ya que el éxito reside en la perfecta interrelación.

Las catedrales las encargaba la iglesia, los cuadros los mecenas y la mayoría de escritores escriben finalmente para poder comer. Hay que tener encaje sin perder empaque citaba Bukowsky, la mejor definición que jamás leí sobre el artista.

El arte y la creación no sólo residen en el libre albedrío de colores pulsionales o en la creación altruista, existe también el arte de crear algo innovador, trabajado y estudiado, que ha llegado inspirado, que no es críptico y que realmente expresa aquello que en esencia quería mostrar.

Un cantautor escribe una canción sobre un desamor, por ejemplo, o un pintor plasma una hoja de un árbol en otoño, en sendas circunstancias existe una fuente de inspiración, tan válida como puede ser la inspiración que cae encima de un director cuando tiene ante si una canción y un proyecto de videoclip.

El videoclip es una creación cinematográfica surgida del calor del mundo contemporáneo y el vendaval massmediático[1], la perfecta combinación –siempre que se de dicha calidad- entre lo agradable y sugerente audiovisualmente y lo publicitariamente impactante y eficaz.

La MTV posiblemente ha hecho más bien al videoclip de lo que Spike Jonze, Chris Cunningham o Tim Pope han logrado. Triste y mercantil, o no. Cada uno pone su grano de arena: un gran músico crea una gran canción que inspira a un buen director, que atrae a un público, convence y es elogiado por los medios y finalmente resulta ser un producto que crea beneficio.

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[1] SÁNCHEZ LÓPEZ, Juan Antonio. Basquiat y el Bosco recuperados