En el 7-Eleven de la calle 42, a un paso de Times Square, el logo de esta cadena con 80 años de historia y 32.711 tiendas en 17 países (más que McDonald's) ha cambiado por primera vez su número y letras en rojo, blanco y verde por un cartel que reza Kwik-E-Mart. El supermercado donde los Simpson compran los donuts rosas de Homer, el cómic favorito de Bart y el refresco de cola preferido de los habitantes de Springfield se ha vuelto real.
Lo es desde que, el 2 de julio, 12 tiendas de la compañía de Dallas llenaron sus estanterías con cinco productos que aparecen en la serie para promocionar la película que se estrenará el viernes. Aquel día, el Kwik-E-Mart neoyorquino ya había vendido todas las cajas de cereales Krustyo's a la una de la tarde. Jill Duboff fue una de las clientas. Se gastó 18 dólares en Buzz Cola, copias del superhéroe Radioactive Man y el batido de vainilla Squishee. "No sé si habría comprado en 7-Eleven de no ser por esto".
880.000
donuts
Sus palabras describen el éxito de esta iniciativa de Hollywood para promocionar los filmes. Y de paso, las ventas de 7-Eleven, porque el número de clientes en estas tiendas se ha duplicado en las últimas tres semanas (la promoción acaba el 31 de julio). Desde que empezó han vendido más de 960.000 latas de Buzz Cola, 880.000 donuts y un millón de Squishee. En total 3,4 millones de productos y 64,3 millones de visitas a su página web. "La campaña va muy bien y ha sido muy divertida. Incluso hay quien ha conducido a través de diferentes estados para probar los donuts Sprinklicious y ver con sus propios ojos las fachadas con el nuevo cartel", explica Rita Bargerhuff, directora de márketing de la cadena.
Con esta idea, Hollywood entra en una nueva era. Los locales de comida rápida aún reparten juguetes junto a las patatas y la hamburguesa, pero los estudios buscan fórmulas más creativas, y la de los Simpson es una perfecta unión entre realidad y ficción, como cuando en 1996 se inauguró el primer restaurante Bubba Gump Shrimp Co tras el éxito, dos años antes, de Forrest Gump (ahora hay 21 en EEUU, Tokio, Hong Kong y Cancún). O como las judías de caramelo de Harry Potter hechas por Jelly Belly.
"La campaña de los Simpson es muy fresca. Para los fans es una interna y gigantesca broma, y seguro que a partir de ahora cambia su percepción de los 7-Eleven", apunta Drew Neisser, presidente de una empresa de márketing. ¿Más campañas ocurrentes? Los 400 buzones que el servicio postal estadounidense ha disfrazado de R2-D2 para conmemorar el 30° aniversario de La guerra de las galaxias.
Hace 1 semana
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